Un grave peligro para la salud representan las bacterias marinas del género vibrio, contenidas en diferentes clases de mariscos.
Dichos microorganismos son portadores de serias infecciones que afectan el torrente sanguíneo y los tejidos del organismo humano.
Por esta razón, no es muy recomendable consumir ostras y otros mariscos en estado crudo si se duda de su procedencia o correcto almacenamiento.